sábado, 1 de septiembre de 2007

Una Mirada de la Juventud


Luego de años de culto al individualismo y a todas las deformaciones culturales del neoliberalismo, el concepto de militancia política se encuentra tergiversado. Mucha gente ve a la política como una forma de acceder a beneficios, de perder el tiempo o de conseguir un trabajo en alguna repartición pública.

Pero para nosotros, la palabra militancia conlleva muchos más significados que los que el universo “Tinelli / Gran hermano” hace sonar como validos. Militancia es profesar un ideal y dejar todo para llevarlo a cabo, militancia es que nos duela la realidad que nos rodea, militancia es formarse e interpretar la realidad desde la óptica del campo popular, militancia es ser solidarios con nuestros compañeros, entre otras cosas.

Pero Militancia Radical, es en cambio, mucho más que eso. Militancia Radical es defender la democracia y las instituciones, defender la Reforma Universitaria, la educación pública, gratuita y laica, la creación de YPF, la Revolución del Parque, el juicio a las juntas, la autodeterminación de los pueblos. Y en esto no hay medias tintas, o se está del lado de los desposeídos o del lado de los que todo lo poseen.

Somos los herederos de Moisés Lebensohn, Mario Abel Amaya y Sergio Karakachoff y por esa responsabilidad y nuestro compromiso es que decidimos una vez más honrar a la historia y a la militancia. Porque a partir de la comprensión del momento particular que vive nuestra ciudad, nuestro país y Latinoamérica, entendemos que es necesario desarrollar una estrategia política de largo plazo, con programa de acción coherente con los valores que profesamos, pero sobre todo con la visión de que si no logramos producir política de verdad, la derecha y el populismo autoritario-conservador, seguirán siendo quienes gobiernen en beneficio de los intereses que representan.

Toda crisis representa una oportunidad, si se entiende cual es el camino para superarla. No podemos continuar con el fatalismo que propagan los sepultureros de las utopías, ni con la apología de la prostitución ideológica de quienes ven en los acuerdos pequeños, sus grandes oportunidades personales. Esta realidad, hoy adversa, debe representar la oportunidad de constituirnos en la alternativa progresista que haga realidad eso que decía Raúl Alfonsín en 1983 “con la Democracia se come, se cura y se educa”.

Como jóvenes radicales, comprendemos la importancia coyuntural de la asistencia social, pero el posicionamiento político del radicalismo no debe quedarse en zonas grises, porque lo que necesita el pueblo para gozar plenamente de sus derechos es una verdadera redistribución de la riqueza y sus medios de obtención, sino, estaremos siempre actuando sobre las consecuencias y nunca sobre las causas de la desigualdad y la carencia de goce de libertades contempladas en declaraciones que no se llevan a la práctica.

Como jóvenes de un partido miembro pleno de la Internacional Socialista debemos alinearnos y estrechar vínculos con nuestros pares de los países hermanos donde los representantes de los sectores populares han llegado a poder como Bolivia, Ecuador, Brasil y Uruguay que defienden los intereses del pueblo y la democracia; ese es el camino que queremos para que nuestro partido recupere su representación popular y, lejos de doblarse, vuelva a ser una alternativa a los autoritarios que hacen de la concentración de poder una doctrina y a los que en nombre del mercado, todo lo justifican.

La Juventud Radical va a volver a la calle, va a salir a buscar a todo el pueblo que nos acompaño en 1983 y 1999, que se sienten defraudados luego del 2001 con la política y con la UCR. Debemos volver a debatir los temas de la ciudad y darle a la militancia la importancia que se merece. De no hacer esto, la Juventud Radical y la UCR toda, corren el riesgo de convertirse en un mero sello que lejos de representar ideas y acciones del colectivo de la militancia, termine representando un hobby para algunos, un club social o una empresa para otros.

Por todo esto, quienes entendemos que la política es una actividad gregaria que solicita de cada ciudadano activo los mejores valores y sus más altas virtudes; quienes a pesar del imperio del exitismo elegimos construir la victoria del campo popular; quienes dentro de una realidad que hace apología del materialismo barato, encontramos en nuestra forma de vivir un sinónimo con la doctrina radical de la austeridad y la mesura; quienes comprendemos que la ciudad necesita la elaboración de políticas y proyectos en lugar de la improvisación y la apología de la retórica vacía; quienes a pesar de la moda de comprar y vender voluntades no le ponemos precio a nuestra militancia; quienes en la era de los contratos con letra chica seguimos creyendo en el valor de la palabra; quienes a pesar de las derrotas nos seguimos poniendo de pié; quienes seguimos creyendo que con la Democracia se come, se cura y se educa; manifestamos nuestra firme voluntad militante de hacer que la Juventud Radical sea otra vez una organización política donde prevalezca el consenso de todos los sectores partidarios por encima de los sectarismos, haremos una organización política donde el debate de ideas y la militancia vuelvan a primar por sobre los privilegios de casta, una organización política que crea en la política como herramienta de transformación, pero fundamentalmente una organización política que vuelva a ser radical en sus posiciones e intransigente cuando estén en juego los valores que defiende.


Coordinadora 26 de Julio
Unión Cívica Radical

e-mail: coordinadora26dejulio@gmail.com

http://coord26dejulio.blogspot.com/