viernes, 28 de julio de 2006

Una Nueva Frontera Política

Para recuperar la capacidad de soñar

Introducción

Históricamente la oligarquía se ha encargado de viciar los hechos, las palabras y el sentido de ambos por parte de los protagonistas del nacimiento y crecimiento de la Argentina. Con el propósito de instaurar la Argentina militar-católica, dependiente del imperio británico y posteriormente del norteamericano. El proyecto monocultivador y dependiente de la importación de manufacturas, con campesinos embrutecidos y una pseudodemocracia a medida, era la Nación que imaginaban para todos nosotros.

Es posible que la acción del pensamiento nacional y latinoamericano haya perdido durante mucho tiempo contacto directo con las realidades de la vida de los pueblos. También es posible que el cultivo de las grandes verdades haya sido vedado a nuestros ojos a través de la instauración del neoliberalismo cultural, donde convergen el facilismo, la falta de voluntad para realizar cambios y la falta de coraje para creer que es posible construir una Argentina más justa. De esa manera es factible que nos gane la inmovilidad, la chatura intelectual o la demagogia del infantilismo de izquierda o el doble discurso del kirchnerismo, totalmente funcionales al capitalismo más concentrador.

Es tarea militante entonces, tratar de dilucidar la historia, el análisis de los verdaderos hechos políticos y sociales que nos trajeron hasta la actualidad, y a través de ese análisis comprender y difundir las verdaderas ideas radicales para la liberación nacional, que es el objetivo ideológico y doctrinario que nos legaran Alem e Irigoyen.


Un poco de historia

El plan revolucionario de operaciones de la 1ra. Junta de gobierno, elaborado por Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli, significaba para la oligarquía contrabandista local; (que se había beneficiado de la revuelta provocada a partir de heberse anoticiado que el Rey Fernando VII había caído y la Junta de Sevilla no tenía poder suficiente sobre las colonias virreynales); un verdadero atropello a su condición de clase, la respuesta no se hizo esperar. Los hechos se fueron sucediendo uno tras otro, el asesinato de Mariano Moreno, las misiones imposibles a las cuales fue destinado Belgrano, el final de Castelli con la lengua cortada, y los arribos al poder de Alvear y Rivadavia, las idas y vueltas para declarar la independencia, el desabastecimiento a San Martín en la campaña libertadora, posteriormente la suma del poder público para la consolidación de la tiranía rosista y el exterminio de los pueblos originarios a través del genocida Roca, los acuerdos comerciales desfavorables con Inglaterra, la sumisión a los planes británicos en la Guerra con Brasil y luego con Paraguay (primer país industrial de América), la entrada de los capitales británicos para diseñar el sistema ferroviario desde la visión de un centralismo expropiador que se llevó muchas de las riquezas argentinas, fueron configurando escenarios donde la oligarquía cipaya necesitaba mantener embrutecido al pueblo para que no participe de los asuntos públicos.

Pero un 26 de julio de 1890, un grupo de jóvenes, formados al calor del humanismo kantiano, pero también de un espíritu profundamente nacional, decidieron que era imposible seguir soportando los atropellos de una minoría, que creía ser portadora del ser nacional y frente a esas ideas vacías, se levantaron en armas para pelear por la libertad y la igualdad, se sublevaron contra ese legalismo autoritario para abrirse paso hacia la participación en la vida cívica que se les negaba. Se denominaron a sí mismos radicales, porque entendían que el sistema debía ser cambiado desde la raíz y no en algunas de sus partes. Entendían que todo el conjunto del régimen vigente era corrupto y nocivo para el pueblo. Muchos perdieron la vida por defender esa idea. Los que continuaron, eran encabezados por Leandro Alem y luego por Yrigoyen. Tuvieron que pasar más de 25 años de abstención intransigente para lograr que en nuestro país por fin hubiera elecciones libres, y un gobierno legítimo votado por la mayoría del pueblo.

Esto resultaba inconcebible para la oligarquía, la chusma había llegado al poder, para colmo con ideas que iban contra sus intereses de clase, como la creación de YPF, la Reforma Universitaria de 1918, la Marina Mercante, el Salario Mínimo Vital y Móvil, eran todas ideas locas que la oligarquía no podía aceptar.

1930, marca el año en que la oligarquía decide que su espacio político, para intervenir en los procesos gubernamentales democráticos cuando las ideas no les gustaban, eran las Fuerzas Armadas. Así se suceden 53 años del siglo 20 donde a un gobierno popular lo sucedía un golpe militar. Tal es así que durante esos años, ni se preocuparon en hacer que alguna representación política propia de su clase creciera lo suficiente, ya que podían intervenir cuando quisieran desde los golpes militares sin participar de la democracia.

El último de ellos y más sangriento de toda la historia (solamente comparable a las denominadas campañas al desierto, que significaron el aniquilamiento de más de 100.000 aborígenes poseedores legítimos de su tierra), fue para la Argentina una bisagra oscura en su historia, no solo por las violaciones a los derechos humanos que todos conocemos, sino por la estructura de país que generó.

El neoliberalismo tiene su origen fáctico en el golpe de 1976, si bien comenzó a introducirse ideológicamente desde la Noche de los Bastones largos de 1966, cuando decidieron que la Universidad pública, generadora de investigación y tecnología de punta, era nociva para los intereses de construir la Argentina latifundio de unos pocos ganaderos ricos y millones de hombres y mujeres sumidos en la pobreza absoluta.

La visión del autoabastecimiento y el desarrollo de la industria nacional de base, era el preludio político de la anulación de los contratos petroleros y la sanción de la ley de medicamentos, un presupuesto educativo cercano al 6% del PBI y una política enmarcada en la austeridad y la transparencia daban vida al gobierno de Arturo Illía. Pronto el “vandorismo” y la burocracia sindical peronista junto a los militares, organizarían el golpe.

La política de la dictadura de Onganía, volvía a beneficiar a los mismos de siempre, la caida del poder adquisitivo de los salarios y la inflación que no podía ser controlada, significaron el cierre de fábricas, la suspensión de trabajadores y sentenciaron la irrupción del cordobazo como expresión popular que selló definitivamente la suerte del onganiato.

Luego Lanusse, presionado por la resistencia peronista y las organizaciones armadas, convocaría a elecciones en 1973, sin la proscripción del peronismo, pero con Perón proscripto.

La idea del “nuevo hombre”, propia de las organizaciones armadas como FAP, FAR, PRT-ERP, etc, con base en el marxismo, fueron la realidad de la época. Nosotros no reivindicamos la lucha armada, pero respetamos el valor de los militantes y los ideales que los inspiraban, ya que el radicalismo tiene su origen en la lucha armada revolucionaria, y además muchos de los integrantes del PRT-ERP como el mismísimo Santucho, eran de origen radical.

El gobierno de Campora y posteriormente el de Perón, lograron instaurar una nueva división en el seno de una sociedad que venía resquebrajándose y acrecentando la brecha entre los que más tenían respecto de los que menos poseían. El general, optó por la derecha de su movimiento, así fue Lopez Rega Ministro de Bienestar Social, y desde su bunker creador de la triple A, primera fuerza paramilitar de extrema derecha que se encargaba de perseguir, torturar y aniquilar militantes del campo popular durante los gobiernos de Perón e Isabel Perón. La hiperinflación de Celestino Rodrigo, dejó debilitado al gobierno peronista y el caos social hizo que nuevamente la derecha tuviera la excusa de golpear los cuarteles, pese a las advertencias que el radicalismo le hizo al peronismo hasta último momento, con la idea de formar un gobierno de unidad nacional que preserve la democracia para todos los argentinos.

El golpe de Estado de 1976 significó para el país el aniquilamiento de una generación entera de militantes populares con los cuales se hubiera nutrido la política y los partidos, para transformar la realidad. Pero además de los crímenes de lesa humanidad, la dictadura tiene en su haber, los crímenes económicos la destrucción de la industria nacional, el beneficio explícito a la especulación, la quema de libros y las censuras, y la guerra de Malvinas. Fue el principio de la doctrina neoliberal. Porque mientras se cantaba por los triunfos de la selección de futbol en el mundial, a pocas cuadras del estadio de river, había compañeros torturados, mujeres violadas, bebés secuestrados y militantes masacrados, que la gente prefería desconocer, porque estaba ocupada comprando electrodomésticos importados.

Podemos sostener que el principal triunfo del neoliberalismo fue en lo económico-político, pero la realidad es que el verdadero triunfo de la derecha se instrumenta desde lo cultural, hemos cambiado absolutamente de país desde 1976 hasta la fecha, con la salvedad de un corto período entre 1983 y 1987.

En el período posterior, el menemismo, dio comienzo a la segunda fase del programa estratégico del neoliberalismo. Ya tenían asegurada la dependencia económica, entonces deberían asegurar la dependencia cultural definitiva. Esto fue organizado desde la reestructuración del sistema educativo y la banalización de todos los actos públicos y la política.

La lógica de que lo privado es más eficiente que lo público no tiene su origen en la economía, sino que debemos buscarlo en la propaganda cultural, así la mercantilización de los valores y la compra de voluntades políticas pasó a ser cosa de todos los días.

Las frases que se escuchan hoy son “es mejor formar parte de una fundación apolítica, que sea convocada por todos los gobiernos para proveer cuadros técnicos para la gestión, ya que desde allí se mejora la vida de la gente”. Nada más lejos de la realidad. La política y la ideología es lo que define la diferencia de los programas de gobierno y su orientación popular o no, y a través de ello, la gestión de lo público. Así es que quienes optan por la anterior propuesta, no lo hacen por principios.

El pragmatismo y lo que hoy se denomina sentido común, es el principio rector de aquellos que optan por la apolítica. Si Alem e Irigoyen hubieran sido pragmáticos, seguramente hubieran tenido cargos en los gobiernos conservadores y fortuna personal. Pero nada de eso es lo que hicieron ni es lo que nosotros pretendemos.

Hoy vivimos, luego del menemismo y el paso de De la Rúa un momento muy particular, Kirchner logró leer el complejo mapa político de una Argentina que gritaba que se vayan todos, y a partir de movidas mediáticas erráticas logró acumular un consenso que es sostenido desde su figura y permite que muchos de los que estaban sigan estando.

No existe el Kirchnerismo, esto debemos comprenderlo con absoluta claridad, lo que existe son grupos que desde la derecha y desde la izquierda apoyan la gestión del presidente.

Nuestro país marcha en el 2007 a una gran confrontación electoral, donde va a dividirse en dos grandes grupos, un bloque de derecha encabezado por Macri, Sobisch, Menem, Rodriguez Saa, Patti, Lopez Murphy y una errática Carrió, y por otro lado Kirchner, el socialismo, sectores del radicalismo y movimientos sociales que pueden conformar alianzas electorales o no. Pero que ninguno tiene en claro que haría si gana las elecciones, sencillamente porque no tienen proyecto.

El radicalismo estructural, ha dejado de ser una herramienta política válida. Hasta inclusive ha tergiversado el término “programa”. Hoy se supone que poniendo figuras intelectualmente reconocidas se demuestra hacia la sociedad que la UCR tiene programa o proyecto. Nada más lejos de la realidad.

El verdadero proyecto no se construye con individualidades, sino con un conjunto de voluntades organizadas que construyan en distintos frentes. En 1983, los actos masivos donde concurrían familias, gente humilde, profesionales, trabajadores, empresarios, etc se dio, debido a que la organización política UCR, se había dado previamente una discusión política madura y había comprendido el esquema de construcción de ese momento histórico. Se había encarnado en Raúl Alfonsín como la figura que resumía toda esa construcción y en él habían depositado su esperanza millones de argentinos. Pasar del acto del obelisco en 1983 al último acto de la Federación de Box plantea visualmente en que situación se encuentra el radicalismo y su expresión y representación política hacia la sociedad.

Es por eso que para nosotros este es un momento particularmente importante, donde nuestra organización debe plantearse si quiere ser grande de verdad y conducir los destinos de la ciudad y el país o si pretende esconderse en el anonimato miedoso.


Nuestra visión

La Coordinadora 26 de Julio es una corriente de pensamiento formada desde las ideas humanistas, conceptualmente democráticas, abierta y pluralista, que cree en las Instituciones republicanas, progresista en lo educativo, social y económico.

Integrada tanto por radicales, como por cualquier otra expresión del campo popular que comparta nuestras ideas y que tenga sobre todas las cosas la misma voluntad militante capaz de transformar la realidad manteniéndose constante en las ideas.

Desde la Coordinadora 26 de Julio, entendemos al Estado, no como un espacio donde obtener recursos, sino como el espacio constituido por derecho de todos los ciudadanos. Creemos que sus funcionarios deben dar explicación permanente de sus actos y llevar a cabo minuciosamente los programas de gobierno que hayan legitimado con la sociedad, caso contrario deben ser automáticamente removidos. Entendemos a las políticas públicas como herramientas estratégicas y tácticas que deben ser desarrolladas teniendo en cuenta las raíces ideológicas que profesamos. Defendemos a la Educación pública en todos sus niveles para garantizar desde la profundización verdadera de la gratuidad, la posibilidad de igualdad para todos. Sostenemos que la estructura sanitaria nacional debe instituirse como un eje vertebral de prevención, tratamiento y curación de todas las patologías que sufre nuestro pueblo, y que el Estado debe garantizar la prioridad de esto con los niños y los ancianos. Enfatizamos nuestro accionar sobre la situación de las grandes masas de desocupados, marginados y hombres y mujeres que provienen desde todos los rincones de Latinoamérica en busca de una mejor vida, a ellos la Argentina los debe acoger como ciudadanos plenos de derechos y deberes, profundizando las políticas de capacitación e inserción laboral con iniciativas productivas que el Estado en forma cooperativa debe accionar para instituirse en actor principal del sistema económico y de esta manera dejar de ser solo un actor más del mercado. La garantía de una Argentina equitativa es la activa participación del Estado en la economía y en especial en el suministro de los servicios públicos básicos para el desarrollo de la sociedad, Agua, Telefonía, Energía, transporte público, infraestructura, producción, desarrollo de tecnología, investigación aplicada, justicia y seguridad interior y exterior.

Motorizamos una verdadera reforma política, no solo desde los cambios estructurales de la República, sino desde los cimientos de la Educación Política y desde la democratización de los medios de comunicación. Es necesario establecer nuevas reglas de juego para evitar los lobbys de los grandes multimedios, para que la nueva democracia pueda abrirse a la presentación de actores y minorías que hoy están excluidas.

Nos atrevemos a desafiar a todas las estructuras políticas anquilosadas y perniciosas para la libre participación, en todas las instituciones del Estado. Entendemos que se debe instrumentar una verdadera política de formación de dirigentes, que no provengan de fundaciones financiadas por corporaciones multinacionales, sino que el Estado los forme y les garantice el sostenimiento de canales de participación para que puedan transmitir sus ideas libremente, en su formación deben entender a sus instituciones no como empresas, sino como bienes sociales.

Estamos dispuestos a construir un gran pacto social para recuperar la capacidad de soñar una realidad distinta.

La política es la herramienta que elegimos para transitar nuestra vida oponiendo toda nuestra fuerza a la injusticia, esta herramienta es la que nutre vitalmente a la democracia porque es el sistema que elegimos para vivir. Pero como en todo sistema, no debemos acostumbrarnos a aceptar lo establecido como correcto, las distintas legalidades que enmarcan a la democracia en determinados momentos históricos deben cambiar cuando así lo manifiestan los procesos sociales que a través de nuevas legitimidades hacen caducar los viejos esquemas legales transformándolos en legalistas conservadores del estatu quo.

La nobleza de la Política, su verdadera razón de ser, consiste en dominar las cosas fatales. Acercar a los problemas cotidianos de la gente la ciencia, la técnica, la posibilidad de ver una nueva frontera, un horizonte hacia el cual dirigir nuestros esfuerzos. Todo es posible a la libertad humana, pero para lograr esto, sobre todo debemos poder superar la contradicción entre los ideales y las prácticas del hombre.

Este esfuerzo es una búsqueda, no aspiramos, en modo alguno al monopolio de la verdad. El maniqueísmo que, con demasiada frecuencia, impera entre nosotros en el juego de la politiquería, provoca a la larga la corrupción, por acción, omisión o ignorancia en la cosa pública.

Nadie está completamente equivocado. Nadie tiene toda la razón. La asociación de los complementos es el fundamento de la acción eficaz en la verdadera Democracia.

Quienes sostienen ideas infalibles construyen en definitiva sistemas cerrados. Sostienen que la historia solo puede seguir un curso, y que lo esencial ha terminado. Entonces, los hombres solo pueden ser espectadores de su propio destino.

Para nosotros, se trata de comprender que el verdadero progreso consiste en transformar precisamente a los espectadores en actores, dejar que el ímpetu de la vida, más complejo, más fecundo, más creador que cualquier teoría, invente al fin libremente el porvenir.

Hoy asumimos un compromiso militante que se renueva todos los días, y ese compromiso es ideológico, político y de acción. No tiene ningún sentido la política sin esto.

La politiquería como deformación de la política es la consolidación de la no-ética, la no-transformación, la apología del poder y el dinero, en definitiva la construcción de la no-política.

Es entonces cuando debemos poner a prueba nuestro temple militante. La capacidad de soñar es nuestra principal arma frente a la decadencia ideológica y el auge de la politiquería.

Por eso en esta hora que vive la Argentina, la Coordinadora 26 de julio propone a todos sus integrantes un gran pacto para volver a soñar, un pacto que debe trasladarse hacia la sociedad, en cada uno de los lugares donde estamos, en la escuela, en el trabajo, en el barrio, en el club, en la familia. Hablamos de la recuperación de la capacidad de soñar para millones de argentinos que viven en la indigencia, la capacidad de soñar para los abuelos pobres, los jóvenes que no encuentran su lugar, los desocupados, los sin techo, los que buscan en la droga un falso refugio, los que hoy se sienten vencidos.

Podemos cambiar la realidad, podemos hacer posible lo imposible, podemos y debemos recuperar la capacidad de soñar, porque de eso depende el futuro pero sobre todo el presente de nuestro país. Adelante compañeros a protagonizar la historia y cambiarla de una vez por todas.

Buenos Aires, Mayo de 2006

Mesa directiva Coordinadora 26 de Julio

jueves, 27 de julio de 2006

Coordinadora 26 de Julio

Introducción

Hace casi cuatro décadas, un grupo de radicales como nosotros, planteaba un análisis hacia el resto del partido y de cara a otras organizaciones y la sociedad toda generando un manifiesto donde expusieron su visión de la realidad y su perspectiva histórica de la Argentina. Enmarcaban ese análisis con un profundo acento ideológico, que respondía al debate de su época; fruto de ese análisis construyeron una organización y un proyecto político que sobrevivió hasta los años ochenta.

Sin profundizar quien fue fiel al posicionamiento político que en sus ejes tomamos como propio, sin analizar sus claudicaciones ni justificar sus errores basándonos en la coyuntura, sin realizar una autocrítica que le pertenece a esa generación y a esos militantes, queremos reivindicar ciertos ejes que aun perduran fruto de la lucidez de ese análisis; y hacerlos propios brindando un punto de vista propio de nuestra organización.


A.1) Vigencia de la Contradicción y una pequeña perspectiva histórica

Ocurrieron hechos históricos mundiales como el Mayo Francés, el fin de la Guerra de Vietnam, tocaron fin los procesos ocupacionales del colonialismo, entro al mundo civil un inusitado canal de información que forma, concentra y desarrolla la opinión, se destruyeron en el mundo las pequeñas burguesías nacionales desde el poder económico Central, se desguasaron las empresas nacionales, se cayo el Muro de Berlín, y fueron derrotados por las armas o por una combinación de procesos electorales y contrainteligencia intentos revolucionarios como en el Salvador o el Sandinismo. Se pasó de la vía pacifica socialista a un sangriento proceso dictatorial en Chile, se masacro a cientos de miles de militantes populares a nivel mundial y se asesino a millones de inocentes en ese tramo de la historia; se fabricaron guerras civiles en África y se redujo a cenizas a lideres del tercer mundo.

Desde los países centrales en silencio y con activa participación se avalaron las violaciones a los derechos humanos, primero con la tortura y luego con el asesinato para luego de la destrucción de la economía cuando ya no les eran útiles abandonarlos y descaradamente denunciar esas violaciones que fueron parte de la instrumentación del plan de destrucción de los aparatos productivos regionales, se alentaron conflictos raciales y religiosos medioevales, ya superados por la humanidad dando lugar a las guerras de bajas intensidades también denominadas de “pobres contra pobres”.

En este proceso pueblos enteros pasaron a la marginalidad absoluta, y a través de los procesos financieros transnacionales se concentró la riqueza en límites nunca antes vistos, generando la profundización de crisis cíclicas propias de un capitalismo virtual que no tiene en más de un 20% mundial, su correlato de producción física real. Esta verdadera burbuja financiera fue conformada no solo por las grandes corporaciones, sino también por pequeños montos de millones de pequeños ahorristas que entre los años ´80 y los ´90 conformaron consorcios compradores de bonos de deuda de países de la periferia, enfrentando en situaciones de default, también a “pueblo contra pueblo” a nivel global.

La vulnerabilidad de las naciones bajo esa concentración económica es pasmosa; en ella radica el peligro que corren nuestras libertades y nuestros derechos humanos.

En este breve repaso, sin adentrarnos en el impacto que produjo ante esta situación dada la revolución tecnológica, se ha demostrado que mientras decían que la historia había llegado a su fin y se venia el “postideologismo”, siguen vigentes claramente las contradicciones principales que expresan en fin la Causa contra el Régimen:

Norte ≠ Sur

Pueblo ≠ Antipueblo


A.2) Nuestra Nación y Latinoamérica hoy

Luego del proceso de destrucción de nuestro incipiente aparato productivo industrial y del similar proceso dado por el neoliberalismo en toda Latinoamérica, el imperialismo tal como lo conocimos mutó y se transformó en Imperio, luego de su triunfo político-económico-jurídico a partir del endeudamiento, la apropiación de empresas estatales a través de las privatizaciones y de la apropiación de tierras y economías locales y sus recursos naturales.

Doblegadas en los noventa las naciones del cono sur con sus iconos y con quienes titubean, lentamente van encontrando pared en su retroceso.

Sectores nacionalistas y antiimperialistas plantan bandera, y los gobiernos ya sea algunos por convencimiento o porque la realidad de sus pueblos los acorrala, empiezan a decir no a los atropellos de los organismos multilaterales de crédito.

Debemos aprovechar esta coyuntura, hacer propicio el momento político marcando desde el seno del pueblo las contradicciones con los sectores dominantes, teniendo cuidado de no caer en vanguardismos setentistas, ni en la lucha por el poder en si mismo; internacionalizar nuestro accionar político desde el fortalecimiento de la soberanía política y económica nacional fortaleciendo y cohesionando al Campo Popular.


B.1) Nuestro Origen

Es increíble la victoria histórica del Antiirigoyenismo y como ésta desdibujó la naturaleza revolucionaria del radicalismo, cómo se lavo la historia y cómo se copto la tradición militante iniciatica de la UCR.

¿Cómo creemos que caratulaba el pasquín oligárquico “LA PRENSA” a los radicales que emprendieron la Revolución del Parque en 1890?

Esos “locos de verano” decían de los radicales revolucionarios de febrero de 1905.

Durante más de cincuenta años el radicalismo y sus líderes empuñaron fusiles en todo intento de transformación de las instituciones para que la oligarquía tuviera un freno a sus imposiciones tiránicas en lo económico y lo político desde la configuración del antipueblo como actor principal del sistema representativo.

Arturo Illia es un fiel reflejo del intento de desdibujar todo lo que mejor representa a la UCR pintado como lánguido, líder de perfil bajo que no “generó problemas”, el “gobernante honesto”, que no tenía decisión política, había sido sin embargo líder del radicalismo cordobés, en él último levantamiento radical de 1933.

Así con esa descripción se ha pretendido borrar nuestro pasado, origen y legitimidad popular.

Hitos como la defensa del patrimonio nacional, el enfrentamiento con las multinacionales, la posición antiimperialista ( R. Dominicana y el bombardeo a Santo Domingo, Discurso en C Blanca de Alfonsín con respecto a Nicaragua, comercio con Cuba en el periodo 1983-1989), generan orgullo militante.

Ahora a quien sirve ese lavado del destino histórico radical?

A una cúpula de derecha, casi tildable de traidora con nuestros principios, la misma que desde la derrota del Irigoyenismo y la partida de la FORJA, ha participado de diversas proscripciones, dictaduras, formó parte del aparato financiero que culmino con la investidura a ministro de Cavallo, fiel representante de los sectores concentradores que dieron fin a través del proceso de hiperinflación al gobierno de Alfonsín, y a través de la connivencia al gobierno de Fernando De la Rua.

Pretendemos de acuerdo con la particularidad de nuestra época y con las herramientas de nuestro tiempo ser los herederos del Irigoyenismo, la FORJA, y seguir el camino inconcluso de la JCN. Lograr el máximo nivel de socialismo en Democracia.


B.2) Nuestro Partido Hoy

Esa cúpula que coptó al partido durante casi mas de medio siglo y que luego de la década del ´90 lo recuperó de la mano de De la Rua, ha roto los lazos con la sociedad a partir de su política de acuerdo y funcionalidad con el modelo neoliberal y sus distintas encarnaciones. Su afincamiento en la superestructura partidaria impide el rearme político y divorcia a la UCR de la causa del Pueblo y de su representación.

Refuerza esto la alianza del Radicalismo de la Provincia de Bs. As con Eduardo Duhalde y conspira toda esta trama contra la credibilidad social distanciando además a los militantes de los ámbitos orgánicos.

Hay que enfrentarlos ahora mismo, antes que el poder financiero del antipueblo los resucite, pues los va a necesitar aunque más no sea como formadores de opinión.

No existe posibilidad de relación pacifica con quien nos empobrece.


B.3) La Coordinadora 26 de Julio, presente y futuro

Fortaleciendo nuestro trabajo y nuestra discusión y formación política, lograremos una verdadera organización.

Nuestro trabajo organizado en frentes de masa debe tener claridades conceptuales en sus fines, el Frente Social es un frente importante donde sumar, pero más allá de eso, es el que da vigencia a los motivos más nobles de nuestra militancia, también es el lugar que nos da motivos de mancomunión con otras organizaciones nacionales y populares, el frente estudiantil debe proveernos de los cuadros intelectuales orgánicos que necesitamos para sentar posición respecto de temas puntuales del Estado, los ámbitos barriales sirven para profundizar nuestra inserción en todas las capas sociales y el gremial debe verificar inexorablemente nuestra posición de defensa de los trabajadores y justa distribución de la riqueza.

Para ello debemos ser disciplinados y cumplir a rajatabla el modelo de Centralismo Democrático que se configura como eje de nuestro funcionamiento.


C.1) Campo popular: Nuestra Ligazón - Nuestra Pertenencia - Nuestra Indelegable Obligación

Desde hace más de cuarenta años cuando la conspiración de los sectores antidemocráticos del antipueblo dio por finalizado el gobierno dictatorial de Ongania, se demostró que el gradualismo y la concordancia son imposibles pues la derecha no acata las reglas de juego.

Han fluctuado victorias importantes como la renuncia de Lanusse, las recuperaciones democráticas sucesivas y su posterior estabilización, el juicio a las juntas, con derrotas como el fin del imaginario camporista, la dictadura militar de los setenta, el punto final, la obediencia debida y el posterior indulto, el menemismo y su daño a todos los valores éticos y materiales de la Nación, y la libanizacion de la representación política, producto de la claudicación ante los sectores de poder que precipito el fin de la Alianza.

¿Qué papel y responsabilidad tiene el radicalismo en todo esto? El mismo que tiene el Peronismo.

La dualidad de sus orígenes y raíces populares, con la complicidad de sus conducciones hacia el poder económico y su innegable connivencia con el empobrecimiento de nuestro pueblo. Contrastando con la probada solidaridad militante de sus bases y cuadros medios.

¿Qué Hacer? Retomar el rol y el compromiso histórico, fortaleciendo el espacio político con el resto de las organizaciones nacionales y populares.

La historia seguro, con sus vaivenes y desaciertos de todos, nos ha divido. Pero también la historia debe unirnos para lograr el Bloque Histórico Social.


C.2) El Campo Popular y su futuro: Necesidad del Frente Político y Social

Si superamos las contradicciones secundarias que anidan en el campo popular todo es posible.

Encontrar lazos comunes como la defensa del patrimonio nacional, la justa distribución de la riqueza, y la participación popular en la edificación de una economía alternativa como eje de contra-poder, regenerando los lazos solidarios y la cultura del trabajo a través del cooperativismo y mutualismo, la participación democrática en la toma de decisiones, y la fortaleza en el imaginario colectivo de que otra Argentina es posible.

Debemos dejar de discutir si el adentro o el afuera del Partido, debemos dejar de lado la mirada de la interna, para mirar los lazos que nos unen con otras organizaciones del Campo Popular, ya sean grandes o pequeñas. El adentro y el afuera son falsos pues ni la interna ni la boleta determinan el enemigo sino los intereses que este representa. El enemigo es tan fuerte que una organización partidaria sola no tiene posibilidades de vencer dada la situación de conflicto abierto.

Por las particularidades de nuestra historia debemos tener vocación frentista, pues nadie puede ni debe resignar lo mejor de su pertenencia, pero de seguir con los acuerdos de cúpula nos haremos cargo de las sucesivas traiciones al pueblo que de ella provengan. Hay que juntar a los que luchan por la misma causa, cualquiera fuere su organización pues ya no hay dudas que la derecha si lo hace.

Este camino no tiene un instante mágico, no tiene fecha precisa, se labra minuto a minuto, y para transmitirlo es necesario divorciarse de quienes han hundido a la Nación.

Poder para el Pueblo no es una consigna vacía para nosotros los radicales, sino es lo que nos hizo estar presente en los libros de historia nacional. La Republica Española, el Chile de Allende y otros innumerables casos fracasaron por sus contradicciones internas, que los debilitaron ante la reacción y el imperialismo.


D) Conclusión

No hay que titubear. El proceso de unidad nacional debe ser popular, debe construirse desde abajo.

Desde el barrio, los suburbios, el pueblo, las facultades, la villa o el campo hay que armar el poder popular sabiendo cuales son las verdaderas contradicciones que determinan al enemigo.

La C. 26 de julio ha elegido el camino de enfrentar a quienes generan la pobreza, la marginación, la falta de futuro y las injusticias cotidianas, para construir con, nuestro pueblo, siendo protagonistas del armado del Bloque Histórico Social que concluya con la Liberación Nacional.

miércoles, 26 de julio de 2006

10 Conceptos Politicos

1) Radicalismo Nacional y Popular

La resistencia a los procesos de empobrecimiento generados por la globalización de la economía neoliberal, debe darse a partir del nacionalismo y el latino americanismo de carácter popular.

2) Hacer crecer el radicalismo para ganar la UCR

Radicalismo significa comprender y transformar las problemáticas nacionales desde la raíz misma. No es posible ser moderado si se es radical, no es posible ser conservador tampoco. El radicalismo es netamente progresista. Por este motivo, es necesario masificar este pensamiento, construir poder popular y tomar la UCR venciendo la resistencia conservadora y moderada, para darle el impulso y la fuerza necesaria al partido que de esta manera volverá a ligarse al campo popular e indisolublemente al destino de la Nación.

3) Latino americanismo

La esencia de nuestro pueblo está ligada indisolublemente al resto de los pueblos que componen la América Latina. Es necesario construir lazos inquebrantables con estas naciones, que nos permitan desarrollar de manera común y sistemática, la Industria, las economías, la cultura, la democracia y la definitiva integración continental en una gran nación americana.

4) Derechos Humanos

Debe hacerse respetar con todo el peso de la Ley, lo establecido en la Constitución Nacional respecto de los Derechos Humanos, Sociales, de los trabajadores, vivienda digna, alimentación, seguridad y justicia en igualdad de condiciones. No es posible que en la Argentina haya escalas de privilegio respecto a la observancia de estos derechos que en realidad, son de todos los hombres por igual.

5) Educación Pública y gratuita en todos sus niveles

La Educación primaria, secundaria y universitaria debe ser pública y gratuita en todos sus niveles, garantizando el material de estudio, viáticos para viajes y dos comidas diarias a todos aquellos que por razones socioeconómicas se encuentren imposibilitados de satisfacer esas necesidades, garantizando de esta manera la igualdad de posibilidades plena. Respecto de los contenidos, deberá ser centralmente el mismo plan de estudios en todo el país, para de esta manera fomentar el espíritu de Nación y deberá hacer particular hincapié en la formación humanística, política y la comprensión de las ciencias y las nuevas tecnologías.

6) Salud Pública integral

Cada Argentino debe tener derecho a una asistencia médica integral de manera gratuita y accesible en cada uno de los rincones del país, con servicio de emergencia médica y ambulancias. Asimismo, se deberán establecer amplios programas de prevención de enfermedades, adicciones e higiene especialmente en las zonas de mayores necesidades.

7) Recursos naturales, patrimonio nacional

Los recursos de Agua dulce, madera, tierras fértiles, microclimas, minerales, ictícolas etc deben ser declarados patrimonio nacional, de tal manera que el Estado Nacional pueda disponer de ellos para satisfacer las necesidades de todos los compatriotas y utilizarlos en el desarrollo de la industria nacional.

8 ) Reforma Agraria

De manera estructurada, a través de un plan de desarrollo sustentable en términos económico-productivo y social, el Estado deberá expropiar aquellas tierras improductivas, que serán destinadas al arrendamiento para producción de alimentos por parte de grupos comunitarios organizados en cooperativas. La planificación, así como el aporte de capital inicial y la supervisión y asesoramiento técnico deberá correr por parte del Estado Nacional a través de su banca pública y las Universidades Nacionales. Asimismo se encargará de propiciar la apertura de canales de comercialización internos y externos para dicha producción.

9) Empresas estratégicas para el desarrollo, en manos del Estado

Es imprescindible que las empresas de Hidrocarburos, Telecomunicaciones, ferrocarriles, electricidad y agua, sean administradas nuevamente por el Estado Nacional. En caso contrario, estamos regalando parte de nuestra soberanía no territorial a potencias extranjeras que usufructúan la riqueza que todos los argentinos supimos construir.

10) Deuda Externa

No es posible pagar la deuda externa con el hambre del pueblo argentino. La ilegitima deuda contraida por los grupos económicos cercanos a la última dictadura militar y luego nacionalizada para que la paguen todos los argentinos, con sus posteriores aumentos, no debe ser pagada hasta tanto haya 0 % de pobreza e indigencia en la Argentina. La deuda externa es el principal obstáculo económico, social y político para el desarrollo integral de la Nación.