Comenzó su carrera de Médico durante el proceso democratizador de la Reforma Universitaria de 1918, formándose bajo el espíritu de una educación que posibilitara la igualdad social.
Arturo U. Illia fallecía hace 25 años, meses antes de la recuperación democrática llevada adelante por Raúl Alfonsín, sabiendo de que era hijo de la Universidad Pública y Gratuita y que su accionar debía estar a la altura de los principios reformistas.
Llego a la Presidencia de la Nación luego de ser entre otras cosas Médico Ferroviario en Cruz del Eje (Córdoba) a pedido de Hipólito Irigoyen y vicegobernador de Córdoba representando la línea de Amadeo Sabattini.
Hoy casi 42 años después de su derrocamiento debemos mirar como ejemplo a ese gobierno democrático y estar convencido de que es posible alcanzar un país que consolide las instituciones, respete la diversidad ideológica, defienda los recursos naturales y energéticos y genere políticas de redistribución de riqueza.
Lamentablemente hoy carecemos de todas esas políticas que identificaron al y a los gobiernos radicales.
Cuando vemos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires veta la posibilidad de que el municipio comience a producir medicamentos genéricos, nos acordamos de cuando Arturo Illia sancionó la Ley Oñativia o de Medicamentos.
Cuando vemos que el Gobierno Nacional entrega a sus testaferros el control de YPF nos acordamos de Arturo Illia que anulaba la contratos petroleros y defendía la soberanía nacional.
Cuando vemos un permanente desprecio por las instituciones democráticas, el INDEC, la cooptación de dirigentes opositores nos acordamos de Arturo Illia que levantó la proscripción del peronismo, permitió la reconstitución de los sindicatos a sabiendas de ellos complotarían para su derrocamiento.
Cuando vemos el incremento patrimonial y de que ejecutaba hipotecas en contubernio con la dictadura en el sur del matrimonio presidencial, nos acordamos de que Arturo Illia se empobreció durante su presidencia, sin utilizar gastos reservados y con tan solo una casa donada por los vecinos en Cruz del Eje.
Cuando vemos una Educación sin presupuesto, para pocos, sin planificación, con injerencia en la autonomías universitarias nos acordamos de Arturo Illia para entender el período de oro de las Universidades y de la Ciencia Argentina.
25 años pasaron, pero ese ejemplo de estar al servicio de los Argentinos haciéndole frente con una rectitud ética a los grandes monopolios y corporaciones transnacionales sigue inculcada en nosotros los jóvenes radicales. Muchos piensan que es el radicalismo del pasado, nosotros sostenemos que es el radicalismo del Futuro...
Arturo U. Illia fallecía hace 25 años, meses antes de la recuperación democrática llevada adelante por Raúl Alfonsín, sabiendo de que era hijo de la Universidad Pública y Gratuita y que su accionar debía estar a la altura de los principios reformistas.
Llego a la Presidencia de la Nación luego de ser entre otras cosas Médico Ferroviario en Cruz del Eje (Córdoba) a pedido de Hipólito Irigoyen y vicegobernador de Córdoba representando la línea de Amadeo Sabattini.
Hoy casi 42 años después de su derrocamiento debemos mirar como ejemplo a ese gobierno democrático y estar convencido de que es posible alcanzar un país que consolide las instituciones, respete la diversidad ideológica, defienda los recursos naturales y energéticos y genere políticas de redistribución de riqueza.
Lamentablemente hoy carecemos de todas esas políticas que identificaron al y a los gobiernos radicales.
Cuando vemos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires veta la posibilidad de que el municipio comience a producir medicamentos genéricos, nos acordamos de cuando Arturo Illia sancionó la Ley Oñativia o de Medicamentos.
Cuando vemos que el Gobierno Nacional entrega a sus testaferros el control de YPF nos acordamos de Arturo Illia que anulaba la contratos petroleros y defendía la soberanía nacional.
Cuando vemos un permanente desprecio por las instituciones democráticas, el INDEC, la cooptación de dirigentes opositores nos acordamos de Arturo Illia que levantó la proscripción del peronismo, permitió la reconstitución de los sindicatos a sabiendas de ellos complotarían para su derrocamiento.
Cuando vemos el incremento patrimonial y de que ejecutaba hipotecas en contubernio con la dictadura en el sur del matrimonio presidencial, nos acordamos de que Arturo Illia se empobreció durante su presidencia, sin utilizar gastos reservados y con tan solo una casa donada por los vecinos en Cruz del Eje.
Cuando vemos una Educación sin presupuesto, para pocos, sin planificación, con injerencia en la autonomías universitarias nos acordamos de Arturo Illia para entender el período de oro de las Universidades y de la Ciencia Argentina.
25 años pasaron, pero ese ejemplo de estar al servicio de los Argentinos haciéndole frente con una rectitud ética a los grandes monopolios y corporaciones transnacionales sigue inculcada en nosotros los jóvenes radicales. Muchos piensan que es el radicalismo del pasado, nosotros sostenemos que es el radicalismo del Futuro...
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